lunes, 5 de agosto de 2013

ONCE POEMICAS

I

Sudoreo para que veas un esfuerzo.
                   por ti que amasas cartas con hongos
en la juventud de la noche
                   ¿percibes que los relojes ya no demandan
libros o música enlatada?
                   Y con todo, los amo.
Me resisto a pensar que sólo por el hastío
de un viaje no hecho.
Pero yo venía a decirte algo que sin duda te dará igual:
                   la lucha de clases, como la conocemos,
no será para siempre.
         Eso, y que te amo.



II

¡Sí, ya sé! Pinto hongos donde debieran ir hornos
                   pero pasa igual con la vida:
va coja con la intención… ¡porque no es suficiente!
                   Así que si en algo te refresca esta intuición,
que en “el barrio” es como la sopita de todos los inviernos
                   sacaré otras conclusiones:
verás, andas desnudando tus pensamientos sin cubrirte por entero
                   ¿¡qué quieres que opine!?
Todo lo que yo y Roque Dalton te podamos decir (fiuuu)



III

Te pinto la frente con canciones de un fluido rosa que tú sólo ves:
                   ¡eres vanguardia!
y en la palestra con colores convences a los reyes de su soberbia.
                   Pero… ¿un cigarro? Una sonrisa por horizonte (?)
Llego a la cuenta de los días y pienso que algo falla
                   bailan los números un tango mientras alguien me explica
la posible predecibilidad del azar.
                   Hoy frases profundas…



IV

Oh bondad, dime que eres posible, hoy,
                   que no más dignidad vigilante ¡o perezosa!
Resuelto el problema de tu maldad:
                   ¿podríamos bromear por fin sobre las heridas…?



V

De nuevo un día que volcar para tus ojos,
                   pactar y codiciar tus manos,
¿señoras absolutas de todo propósito?
                   (en que pueda bañarme
sobre ti lluvia de agosto, mi querida compañera
                   que zigzaguea mi cuerpo y mi memoria).



VI

(Animal soy y humano también)
                   no importa si con caramelos en el ánimo
o con amarguras que no quiero regalarte
                   no importa si escribiendo mientras un amigo duerme
o durmiendo yo también en la inútil semi-consciencia de que faltas.
                   No importa. Son tan sólo pensamientos
Lo que dice ser vida continúa más allá de estas persianas rotas,
                   este viaje no hecho
esto que es ir más allá de animal o mono hablador:
                   fijado a tu imagen hasta la muerte
tu santa carcajada, en el sepulcro, la censura…
                   porque sé que así no avanza amor ni duelo
no avanza la emoción peregrina de gozo
                   no, no avanza el encuentro hacia quien debes estirar tu hombro
Amor. De nuevo veamos si son hongos o un dulce horno,
                   panecito y leche fresca lo que detiene un momento en la noche.



VII

Tocarte: sueño,
                   besarte: sueño
todo eso que se hacen los mocosos
                   cuando, perdidos en los cañaverales,
saludan su nueva  y dulce experiencia.



VIII

Sí, el viaje no hecho.
                   Resistí a los hijos del agobio…
¿y ahora? Viaje. No piensen memeces
                   Irse. Caminar. No volver…
y en un segundo: ya sin gana de ser yo a cada rato en el folio
                   Concluir. Fumar. Seguir.



IX

Mando cartas demacradas de dolor.
                   Y ganas de jugar, también.
Pero no con el dolor.
                   No desesperes. No tenemos por qué tratar el tema…
¿mi dolor? La envidia que tengo a aquellos que están seguros
                   de su lugar en el mundo…
¡cadenas! ¡sólo cadenas!
                   y más allá de la ventana la noche duerme a sus trabajadores bienhechores…
                   lagunas de salarios. La memoria crece en otra parte,
mi amigo duerme. Ya sabes: yo escribo.
                   ¿sólo cadenas? ¡y alguna prenda que otra!
(mucha velocidad en la Gran City…)
                  


X

Me confunde el cigarrito y mi creciente y prematura demencia,
                   por las mañanas, cuando no sé a dónde voy,
qué hago aquí, o qué es lo que debería hacer (para enfilar el día, etc.)
                   así medicaciones dicen ser en estómago como veneno.
¿Ahora? Contento: medicación no ser torturante intestino,
tan sólo noquear a uno por la mañana.



XI

¿Yo no escribo memeces sobre los santos sermones
de los que vivieron el agobio?
¿y si ahora con sana soberbia rectifican Y AMAN?
                   ¿Hechos? Por mí y por ti: hechos.
Para ti y para mí: justicia.
                   Pequeña diferencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario