I
Sudoreo
para que veas un esfuerzo.
por ti que amasas cartas con
hongos
en
la juventud de la noche
¿percibes que los relojes ya
no demandan
libros
o música enlatada?
Y con todo, los amo.
Me
resisto a pensar que sólo por el hastío
de
un viaje no hecho.
Pero
yo venía a decirte algo que sin duda te dará igual:
la lucha de clases, como la
conocemos,
no
será para siempre.
Eso, y que te amo.
II
¡Sí,
ya sé! Pinto hongos donde debieran ir hornos
pero pasa igual con la vida:
va
coja con la intención… ¡porque no es suficiente!
Así que si en algo te
refresca esta intuición,
que
en “el barrio” es como la sopita de todos los inviernos
sacaré otras conclusiones:
verás,
andas desnudando tus pensamientos sin cubrirte por entero
¿¡qué quieres que opine!?
Todo
lo que yo y Roque Dalton te podamos decir (fiuuu)
III
Te
pinto la frente con canciones de un fluido rosa que tú sólo ves:
¡eres vanguardia!
y
en la palestra con colores convences a los reyes de su soberbia.
Pero… ¿un cigarro? Una
sonrisa por horizonte (?)
Llego
a la cuenta de los días y pienso que algo falla
bailan los números un tango
mientras alguien me explica
la
posible predecibilidad del azar.
Hoy frases profundas…
IV
Oh
bondad, dime que eres posible, hoy,
que no más dignidad vigilante
¡o perezosa!
Resuelto
el problema de tu maldad:
¿podríamos bromear por fin
sobre las heridas…?
V
De
nuevo un día que volcar para tus ojos,
pactar y codiciar tus manos,
¿señoras
absolutas de todo propósito?
(en que pueda bañarme
sobre
ti lluvia de agosto, mi querida compañera
que zigzaguea mi cuerpo y mi
memoria).
VI
(Animal
soy y humano también)
no importa si con caramelos
en el ánimo
o
con amarguras que no quiero regalarte
no importa si escribiendo mientras
un amigo duerme
o
durmiendo yo también en la inútil semi-consciencia de que faltas.
No importa. Son tan sólo
pensamientos
…
Lo
que dice ser vida continúa más allá de estas persianas rotas,
este viaje no hecho
esto
que es ir más allá de animal o mono hablador:
fijado a tu imagen hasta la
muerte
tu
santa carcajada, en el sepulcro, la censura…
porque sé que así no avanza
amor ni duelo
no
avanza la emoción peregrina de gozo
no, no avanza el encuentro
hacia quien debes estirar tu hombro
Amor.
De nuevo veamos si son hongos o un dulce horno,
panecito y leche fresca lo
que detiene un momento en la noche.
VII
Tocarte:
sueño,
besarte: sueño
todo
eso que se hacen los mocosos
cuando, perdidos en los
cañaverales,
saludan
su nueva y dulce experiencia.
VIII
Sí,
el viaje no hecho.
Resistí a los hijos del
agobio…
¿y
ahora? Viaje. No piensen memeces
Irse. Caminar. No volver…
y
en un segundo: ya sin gana de ser yo a cada rato en el folio
Concluir. Fumar. Seguir.
IX
Mando
cartas demacradas de dolor.
Y ganas de jugar, también.
Pero
no con el dolor.
No desesperes. No tenemos por
qué tratar el tema…
¿mi
dolor? La envidia que tengo a aquellos que están seguros
de su lugar en el mundo…
¡cadenas!
¡sólo cadenas!
y más allá de la ventana la
noche duerme a sus trabajadores bienhechores…
lagunas de salarios. La
memoria crece en otra parte,
mi
amigo duerme. Ya sabes: yo escribo.
¿sólo cadenas? ¡y alguna
prenda que otra!
(mucha
velocidad en la Gran City…)
X
Me
confunde el cigarrito y mi creciente y prematura demencia,
por las mañanas, cuando no sé
a dónde voy,
qué
hago aquí, o qué es lo que debería hacer (para enfilar el día, etc.)
así medicaciones dicen ser en
estómago como veneno.
¿Ahora?
Contento: medicación no ser torturante intestino,
tan
sólo noquear a uno por la mañana.
XI
¿Yo
no escribo memeces sobre los santos sermones
de
los que vivieron el agobio?
¿y
si ahora con sana soberbia rectifican Y AMAN?
¿Hechos? Por mí y por ti:
hechos.
Para
ti y para mí: justicia.
Pequeña diferencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario