lunes, 19 de septiembre de 2011

ENAMORARSE


ENAMORARSE


Por lo visto Dios no me ha regalado días en que soñar ¡en este planeta! con el amor de mi vida… el amor de mi vida es un espejo transitorio de genitales de toda clase…

Nadie con quien un solo roce no pudiera compararse a uno mejor o peor: ¿el viento cuándo acecha?

¿Al lado de quien he de vivir el resto de mi vida? Espero que no con una familia sedentaria con quien morir de ascos, exigencias, hastíos y –lo que queda de la receta- normas estúpidas producto de manías producto de traumas ¡o algo por el estilo!

Hacer del amor hacia el otro un asunto de dignidad me parece indigno.
Cuando uno sufre por el amado, ¿no es simplemente porque él está sufriendo?
¡Ah! Pero uno quiere que su amor “no se separe nunca de él”.
¡¿A eso le llamáis generosidad?!
Las personas se juntan y se separan y esto lo saben los niños.
¿Qué motivo hay que esgrimir para una separación?
El uno y el otro, sabrán en todo caso si se merecen…
además que no hay un solo tipo de amor…
¿es esto mostrar dignidad?
No lo sé, pero en todo caso, dignifica EL amor,
                             que es más importante en sí mismo
                                                      que dos personas amándose.

Sé que lleva tiempo llegar a esta conclusión.


Estoy cansado de esa dicotomía entre corazón y cabeza.
Mi cabeza palpita y pienso de la cabeza hasta los pies.
Me palpita hasta el más mísero pelito del pecho
por no emplear términos más soeces…
reconozcamos que esa separación hace mucho daño:
“mi corazón dice esto pero mi cabeza esto otro”:
                reconoce que tu corazón asume el papel de riesgo
                                                   y tu cabeza el papel acomodaticio

No, no es una nueva tópica de Sigmund Freud:
es la verdad de las entrañas, de las mismas entrañas del corazón y la cabeza
¿qué visceral, dirán "los de la cabeza"?
Bueno, TAMBIÉN HAY QUE TENERLA EN SU SITIO…


Dicen: “te amo porque sí”.
Pero es más bien: "no encuentro ahora mismo las palabras…"
llaman al “porque sí” algo irracional y hermoso al mismo tiempo.
Pero resulta que yo amo lo racional y esto me parece hermoso.
"Te entiendo compañero, cuando dices eso
pero, ¿no es más bien el enamoramiento?"

¡Eso se pasa con una dulce neurosis de desamor!
¿ven? Yo también sé ser irracional y hermoso


“Lo demás sobra y los demás también”
Sí que tienes razón en lo primero ¡gran Dios protector de la intimidad!
¿qué quedaría entonces de un amor –como tú dices- persistente...

¡¿Y volcado en el mundo?!


Di que amas a Dios y que Dios te ama como tú le amas.
Di que tenemos que preguntarnos no por lo que la patria puede hacer por nosotros sino por lo que nosotros podemos hacer por la patria.
Di que amas a una persona y nunca la abandonarías.
Y no será amor. O en todo caso, no el amor que yo busco -¿sabes?-, por el que yo vivo.
Por el que yo –también- muero.
Y no moriré por Dios, no moriré por mi patria, no moriré por una persona:
moriré por un Dios que sea una fuerza universal de vida: de placer y de paz
moriré por una patria donde venza el Trabajo
moriré por ti, si es que así…


No hay comentarios:

Publicar un comentario