(es) la natural mística sangre viajando hasta el final
-magnificas trompetas suenan-
es la mística espontanea sangre
que corre hasta el final
de tus ojos,
y suena
sangre que suena y se escarcha
que baja desde las nubes como barro
mística sangre de Asia, África olvidadas.
Sangre olvidada que se escarcha
en tus ojos
y me pregunta
padre, hemos llegado?
Y en el cielo las nubes se separan
formando un círculo para la guerrilla
y entonces son mis ojos, hijo: sangre.
Y todo el amor del mundo no puede.
Padre, por qué tanto padecen los hombres
hasta el final de sus días?
Y manos son arena resbalando por tus ojos.
Y tus ojos, sangre que amamanté.
Papá, por qué ideas fuertes no sirven
van como arena escurriéndose y...?
Arcilla.
Arcilla, que no hay dios pero el cielo se abre
y mamá ojos tristes llora
madre
tu hijo
la tierra
las colmenas, el seco suelo
y la selva.
A-mares de guerrilla también cuando los poetas se reúnen.
Y cantan,
revoluciones triunfantes y derrotadas.
Y el campesino aquel que tú preguntabas cómo...
pues también llora.
yo no sé si alma o cadáver
o sueño intacto de acariciarte el pelo.
La guerrilla te llora.
Entonces, papá, por qué no correr todos
juntar pedacitos de comida
de afecto
de recuerdos que bailen en el fuego alegremente?
-las trompetas chirrian:
enronquecen barro de sangre que tu mi niño ser.
Que tú mi niño no ser
¿No ser más que barro o sangre?
Ah: sí: tú lluvia fresca
que tocando el mundo: arcilla
también prometías un Dios para los hombres.
Sí: tú ser niño también.
Mística sangre fluyendo hasta el final
Entonces, mi niño de guerrilla
tú estar muerto no vivir
siquiera en palabritas de pensamientos venir?
(yo: tacatac)
tú sólo ser sangre: cuerpo derrotado:
bala perdida sobre el universo?
tú pretender decirme a mí que cárcel de melancolía
no ser buena?
(yo demasiado tacatac)
no me dejes solitario con tu recuerdo noche-selva
ven, ven conmigo...
la arena viene y el viento la arrastra
no quiero ser enamorado polvo que somos
volveré?
La tierra se agrieta
mis ojos sangre de tu madre
arena lloran de un cielo abierto.
La tierra es fuego donde los poetas se reúnen.
Ven.
Ven conmigo a tralararles su mezquindad
guíame: estrecho sendero que llega a tus ojos
con manitas despiertas acójeme
en mi miope amor, corazón de espuma sangrante,
corazoncito
que en noche ésta empuñas fusil con cabeza.
Parlanchín que bebes agua
del cuenco amable de la selva
te enamorarás otra vez?
prudentemente?
serás salvaje en el descanso?
humildemente tararean en los senderos
canciones de cuna o revolución: tus ojos
guíame entonces a tus visiones
donde la arcilla es blanca como la nube
en los ojos de un camarada.
descanso? Para ti
oir la selva
el aguacero
la gota última en el viaje eterno hasta Dios?
-mi ideal derrumbado-
suena o no suena
con voz humana en cada uno
-mi ideal derrumbado en el eterno viaje hasta ti?-
¡Trompetas! ¡sonad magníficas!
pues incluso Eros, la fuerza del amor griego
resuena en cada hoja de la selva
donde a veces se oye un disparo...
¿ya pasó El Mediodía y Zaratustra dejó su silencio impreso en la conciencia de los hombres? Un cigarrito, un café/ qué más se puede pedir/ quizás que no sepa a humo/ o que no esté frío/ que bajen el precio/ o te suban el salario/ que haya más descansos/ o que no se vaya TAN a destajo
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