sábado, 7 de julio de 2012

PARA UNA CONVIVENCIA COMPLEJA

Qué se necesita para soportar y llevar con tranquilidad y alegría la soledad y la compañía bajo un mismo techo. Contando que habría mucho que improvisar Y también mucho que soportar en rutina. Señalar: la rutina se lleva mejor en compañía, buena compañía, con gente que sea compatible. Parece ser que toda gente sana es compatible; pero no es tan fácil, se puede chocar en algunos puntos, y si anteriormente se ha sido muy feliz, llevarse una gran decepción, sin embargo ¡hay que tener grandes anhelos! En eso consiste también endurecerse. 
En torno a lo improvisado: hora a la que se levanta cada uno, por los ruidos, tele, música, ventanas abiertas. Habría que respetar el sueño intenso -recordemos que el sueño y el dormir reparan el cuerpo y la mente-. Si no se sueña por la noche es muy probable que por el día le asalten a uno sueños diurnos y no pueda concentrarse en la clase o en el trabajo. No se puede ser demasiado duros con la hora de levantarse. Si hace falta, se rompe con el trabajo o con los estudios, aunque es esta la posibilidad de más riesgo: existe otra solución que es tomar un LEVE somnífero o algo que pase por tal -los ejemplos serían muchos y los buenos farmacólogos podrían recomendar:-, que, aunque te impide tener un sueño natural -a veces ni se bosteza-, por lo menos te permite levantarte con moderado cansancio por las mañanas.
Por otro lado, uno puede ser duro si alguno pasa largas temporadas "vagueando en la cama" ¿para qué despertar? será su pregunta. Y la de muchos especialistas: ¿por qué pasa esas temporadas pegado a las sábanas? Los tecnócratas dirían si le vieran: "¡tiene que permanecer activo!, de vuelta a la producción". ¿Y si no tiene ninguna motivación: no hay trabajo, no se extrae nada nuevo de la vida diurna, de la vida despierta? A mí me ha pasado y he echado de menos una mano amiga más que los "estirazos" de mis padres o "los toques de corneta" de los trabajadores del hospital psiquiátrico (o manicomio, o centro asistencial, o sanatorio) que sin quererlo te hacen empezar el día de mal humor). Cuando vives sólo no te puedes quedar apolillado, pero inclusive si vivieras con gente de confianza -previa, se entiende-, tendría que haber soluciones: mayor personal y mayor formación se echan de menos también. Más cosas que improvisar: si tienes trabajo, lo más común es que sepas tu horario: debe ser compatible en gran medida con el horario de tus compañeros de piso. En este sentido: ¿quién y cuándo se hace la cesta de la compra? Si hay que hacer la compra y uno no está trabajando -o tiene clases importantes a las que asistir- puede ir a hacerla y tampoco está prohibida hacerla entre todos. También fijarse en si tus compañeros y t Qué se necesita para soportar y llevar con tranquilidad y alegría la soledad y la compañía bajo un mismo techo. Contando que habría mucho que improvisar Y también mucho que soportar en rutina. Señalar: la rutina se lleva mejor en compañía, buena compañía, con gente que sea compatible. Parece ser que toda gente sana es compatible; pero no es tan fácil, se puede chocar en algunos puntos, y si anteriormente se ha sido muy feliz, llevarse una gran decepción, sin embargo ¡hay que tener grandes anhelos! En eso consiste también endurecerse.
En torno a lo improvisado: hora a la que se levanta cada uno, por los ruidos, tele, música, ventanas abiertas. Habría que respetar el sueño intenso -recordemos que el sueño y el dormir reparan el cuerpo y la mente-. Si no se sueña por la noche es muy probable que por el día le asalten a uno sueños diurnos y no pueda concentrarse en la clase o en el trabajo. No se puede ser demasiado duros con la hora de levantarse. Si hace falta, se rompe con el trabajo o con los estudios, aunque es esta la posibilidad de más riesgo: existe otra solución que es tomar un LEVE somnífero o algo que pase por tal -los ejemplos serían muchos y los buenos farmacólogos podrían recomendar:-, que, aunque te impide tener un sueño natural -a veces ni se bosteza-, por lo menos te permite levantarte con moderado cansancio por las mañanas.
Por otro lado, uno puede ser duro si alguno pasa largas temporadas "vagueando en la cama" ¿para qué despertar? será su pregunta. Y la de muchos especialistas: ¿por qué pasa esas temporadas pegado a las sábanas? Los tecnócratas dirían si le vieran: "¡tiene que permanecer activo!, de vuelta a la producción". ¿Y si no tiene ninguna motivación: no hay trabajo, no se extrae nada nuevo de la vida diurna, de la vida despierta? A mí me ha pasado y he echado de menos una mano amiga más que los "estirazos" de mis padres o "los toques de corneta" de los trabajadores del hospital psiquiátrico (o manicomio, o centro asistencial, o sanatorio) que sin quererlo te hacen empezar el día de mal humor). Cuando vives sólo no te puedes quedar apolillado, pero inclusive si vivieras con gente de confianza -previa, se entiende-, tendría que haber soluciones: mayor personal y mayor formación se echan de menos también. Más cosas que improvisar: si tienes trabajo, lo más común es que sepas tu horario: debe ser compatible en gran medida con el horario de tus compañeros de piso. En este sentido: ¿quién y cuándo se hace la cesta de la compra?  ú tenéis ropa sucia suficiente como para hacer la colada, que no tiene porqué ser un día concreto, aunque es normal que sea casi cíclica. No tenemos por qué estar todos juntos a la hora de comer. Se pueden hacer muchas excepciones. Es un consejo... aunque quedarse mucho tiempo comiendo sólo puede ser deprimente. Si te ocurre "da un telefonazo" o vete a cualquier barecito a suplir la falta de compañía. Con la cena puede resultar igual ¿El desayuno? Uno se puede malacostumbrar, pero no hay nada como desayunar en "el bar de abajo de casa"
Dicen que la resistencia a la soledad puede crecer con la edad. Pero la verdad no sé si se refiere a esos hombres casados, ya tan maduros... y rodeados de libros por todos los lados.

De todas formas no se trata de resistir.

Si toca en casa, lo que se quiera entre todos: zapping "con unas gambas o langostinos", el telediario con un buen chuletón o, ¿por qué no? algo de música con pescao crudo. (Me gustaría estar con todos ustedes contándoles mis chistes y anécdotas... peeero, tengo que seguir con el mamotreto este por si alguien no ha aprendido algunas cosas imprescindibles for maximal living la vida chunga, por decirlo así tan majamente... no tienen porqué reír si no quieren).

Debes tener intimidad para las relaciones que mantengas más allá de tu casa. Es evidente, si no les importa -¡con sinceridad!- a tus compañeros de piso puedes traer a algún invitado. Si les importa, tiene que ser o en su casa, o cuando no estén tus compañeros: ¡o en hotel! Poco más que decir al respecto... (¿juicio sellado?)

(Voy asociando un poco caóticamente). Tener ordenador hoy en día, parece más imprescindible que un horno o un microondas -¡o que un lavaplatos!-. Más que parecer, es: puedes así vencer ratos de soledad, chateando, mirando cosas por internet, ocupándote en algún videojuego de rol, etc.

Esto es muy importante y va dicho totalmente en serio: las ausencias prolongadas deben ser dichas de antemano. Si se te pasa y te llaman, mejor vuelve -¡para reparar ese pequeño o gran daño!-. Si es por fuerza mayor, diles que volverás el día X y vuelve el día X. Solucionado. Puede ocurrir que el piso quede vacío en algún momento. Cuidado con apagarlo todo y con las llaves.

Volviendo a la compra: aunque, por lo general, se deba encargar una persona; en el frigorífico debe distinguirse la bandeja de cada uno. Tan sencillo como que a cada uno le gustan unas cosas y no las va a pagar uno y consumir otro. Ahora bien, si hay confianza... y si, además, entre todos gusta el compartir una comida en un momento determinado, ¿qué problema puede haber?

... en todo caso se puede hacer un fondo común tal y como se hace con el agua, la electricidad y el teléfono si es que existe en el piso para todos. También el uso de Internet o alguna reparación, compra y algunos artículos de cocina en común, fumigar -aunque en los pisos de alquiler algunas de estas cosas se encarga el propietario-. Incluso, cuando haya confianza con él, llamar para reparar algo o hacer alguna compra si existe más confianza.

(Repito que voy asociando) Se supone que hay que respetar los horarios de sueño y descanso. Pero debo reconocer que esto es un tanto incompatible conmigo: no duermo la siesta y no puedo ocupar todo ese espacio de tiempo aburrido viendo la tele o meditando o escribiendo: se volvería una rutina y, estoy convencido: no una rutina necesaria. Casi siempre he optado por poner música y hacer algo más que escucharla. Si además se tiene en cuenta que como rápido y me levanto igualmente rápido de la mesa, se comprenderá el que en ocasiones me haya llevado mal con personas con las que he compartido piso. No molesto por el placer de molestar, sólo que aquí mi placer supone el displacer de otros y su ofensa.

Tratando de solucionar esto, trato de buscar alternativas numerosas, combinables y silenciosas. podría "encerrarme" en mi cuarto, en el lado opuesto de la casa, estando insonorizado y hacer lo que me plazca... también podría cultivar una planta...

Además de limpiar, que, eso sí, debiéramos organizarlo y tomarlo al pie de la letra: no dejar que pasen más de diez días sin limpiar los lugares comunes y aprovechar cada uno para limpiar su cuarto, que, no lo olvidemos no está aislado de la suciedad y el polvo.

Con el asunto de los platos sucios lo he hecho mal -lo hemos hecho mal creo-, pero no el poner a remojo. Cada día que friegue uno independientemente de lo que se haya comido. Siendo honrados: si es mucho turnamos el mismo día. ¿Es intocable la habitación de cada uno? Esto debe quedar claro desde el principio, si se puede entrar o según qué momentos. En todo caso debe haber cerradura en todas las habitaciones y cuidado con fumar cerca de las sábanas. Por otra parte, se saltarán algunas reglas de convivencia -¡es evidente!- en caso de que algún compañero esté sufriendo por algún motivo. La compañía y la comprensión son a veces la mejor solución.

Por otro lado pueden haber disputas, peleas no por el incumplimiento de normas o acuerdos, sino por alguna opinión, por alguna falta de respeto, por alguna malinterpretación. Conversar los primeros días de convivencia para no caer en estos errores o equívocos. Si se hace algún tipo de alianza, que sea de broma. Si se hace algún tipo de alianza, que sea de broma. Sienta muy mal que en tu propia casa dos personas o más se pongan en tu contra aunque sea una vez. (de nuevo me justifico con "Voy asociando libremente") El consumo de drogas o de sustancias euforizantes: mi consejo es que se alterne entre casa y calle, o mejor dicho: lugar a cubierto y espacios al aire libre. Pero controlando: sabemos que en algunos lugares está penado y bla, bla bla -no lo digo tanto por la policía, sino más bien por las leyes-.

Otra cosa, pero sin exagerar. Si ven a las mismas personas por la calle pueden pensar que se "automarginan", que "vienen de algún pueblo" o que son raritos porque... "¡porque sí!". Pero por otra parte, a veces es imprescindible ir acompañado de un amigo o por alguien de tu piso, para sentirte seguro... o introducirte en otra conversación: esto último suele tener mala fama sobretodo entre la gente cerrada y/o recatada... y por otra parte: ¡ya saben! ¡hay cada tipejo! No es broma.

El ideal -me niego a que sea otra cosa- es que tus compañeros de piso sean o lleguen a ser amigos del alma.

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