sábado, 15 de diciembre de 2012

A LA MEMORIA DE LUDO MARTENS



No sé si te lloré antes de tiempo.
La noticia me vino antes de que pudiera
amar como quise tu Bélgica.
Sé que deseché hacer una crítica severa
a Josif Stalin por respeto hacia ti…
la noticia de tu muerte ha llegado en mitad de una “plaga humana”
con todo o casi todo por resolver

No sé por qué lloré
lloré porque te estimaba pese a todo Y GRACIAS A TODO
No sé por qué te lloré
si no tenía noticias de tu estado grave de salud, ¿quizás te decepcioné?
quisiera que cosas como esta no aceleraran muertes
sino el baile de las calles en que Bélgica se reúne y ha de reunirse

Allí donde estés, no sólo en nuestro corazón, en nuestras entrañas y cabecita loca de entraña que sangra sobre papel y aceras…
allí sobrevolando pueblitos, sindicalismo(s), las fábricas malolientes
y árboles que callabas y explayabas en silencio, burbujeando al final sílabas de verso perfecto…
allí donde los ateos y los luchadores, sostienen banderas por ti, hermano
(perdonen si les parece una fantasía…
a ti también te lo pediría, camarada, de no ser por el absurdo…)

Recordémosle como en esas fotos, joven, en la resistencia
Fíjate ahora, Ludo: Trotsky es otro y te llora
Stalin es otro y está también cansado de afligirse,
así que no se lo tengas en cuenta/así que no nos lo tengas en cuenta:
las ideas confusas con que
tú también serás otro y yo lo seré:
en la vida como en la muerte,
en la muerte que reclama tu vida:
salud camarada:
mi tinta es sangre que cae en la boca de este poema,
anhelando la filosofía de un sencillo vino…

No hay comentarios:

Publicar un comentario