sábado, 22 de diciembre de 2012

LÓGICA DEL SENTIDO



Esto que pretende ser una pequeñita parcela del saber, no obstante objetivos prácticos importantes, nace del rechazo a la lógica formal y la insuficiencia tanto de la lógica dialéctica como de la del lenguaje y de la de grupos. Reconocemos empero no poca influencia de todas ellas.

Advertimos: nuestro discurso está plagado de frases hechas, obviedades, “falta de seriedad científica” y una no desdeñable carga ideológica que apuesta por los parias de este mundo –y del otro si lo hubiere-.

Empecemos como no es tan evidente, por el principio: ¿por qué lógica? Partimos de la hipótesis de que nada es absurdo o totalmente absurdo, que siempre hay una mínima explicación que dar a las cosas, que el azar es una explicación y, muchas veces, ese azar no es tan azaroso: como ocurre con la naturaleza y en los casinos. Vamos en busca de causalidad y finalidad de los actos, de los actos humanos se entiende. Fíjense por ejemplo que la repetición más mecánica busca confundir y aturdir, luego no es absurda. Fíjense por ejemplo que otro tipo de repetición busca aclarar y despejar, luego no sólo no es absurda sino que tiene un sentido y un fin muy loables. Aquí no se trata de cantar nanas, pero tampoco de grandes soflamas revolucionarias. Esto va cargado sí, pero como de un mate que se toma después de una reunión literaria o de una célula de partido.

¿quiere decir esto que incluso los actos más despreciables del ser humano tienen un sentido? ¿qué el fascismo tuvo un sentido e, incluso, un fin? ¿por qué distinguimos entre sentido y fin? Es cierto, si somos totalmente coherentes deberíamos hablar de comienzo, seguidamente de algo que “ya no es comienzo sino algo más: camino”, por utilizar una metáfora popular y, de algo que, nos parece, va asemejándose en nuestra mente a un fin, una meta, como quieran llamarlo. Y aunque nos suene muy triste el fascismo tenía un fin, unos cuantos en realidad, allí donde se mostraba el Führer o el Duce o el Caudillo. Pero bajo todas sus formas, coincidían en un sometimiento brutal a todo aquel que se les opusiera, especialmente hacia quienes no aceptaban las ideas de la Raza, el Líder, la Madre Patria, el Trabajo Servil, y la Teatralidad para cargar la(s) Situaciones de un Sentimentalismo totalmente opuesto a la Sexualidad y las Pasiones más Benignas, incluso las de los Germanos, etc.  (con, o sin comillas). Ese era el sentido de que querían dotar sus actos políticos. Nosotros, por supuesto, no nos quedamos en esto, que sí, es cierto, sino que sabemos por hechos históricos fehacientes –existen muchos testigos y testimonios— que su destino era, la Aniquilación en una inmensa locura, destructiva y autodestructiva a un tiempo. Tratamos de distinguir sin mantener una posición política ambigua. Entonces, ¿absurdo el fascismo? No, y es eso precisamente lo que lo hace vencible, que podemos despreciarlo y comprender en cierto modo por qué ocurrieron esos sucesos tan amargos para gran parte de la humanidad.

(Tomense su pausa) ¿Por qué sentido? En parte ha quedado ya resuelto. Añadamos algo más: detrás de unas palabras o de todo gesto comunicativo puede haber una intención, motivación o interés. Existen pequeños matices entre estás palabras, que no vamos a desdeñar:

Intención: efecto que se quiere causar, en un sentido amplio o más reducido –que depende sobretodo de la amplitud mental o la ilusión que uno se forma, etc.-

Motivo: algo plenamente dirigido, aunque no totalmente meditado

Interés: se suele asociar al lado egoísta de las personas –una intención egoísta y “los motivos” que dicen tener muchos políticos para tomar medidas que, de otra forma, destripando su discurso, serían “impopulares” o rechazadas de pleno por las clases más humildes.

Se trata de comprender la lógica interna de nuestras relaciones a través del lenguaje, del efecto comunicativo, alentador o disuasor, sin los miedos y prejuicios de la consciencia y el subconsciente (y si se quiere matizar como yo hago...).

Para comprender esta lógica, nos valdremos de unos conceptos básicos que aquí subdividimos en cuatro partes:

Lenguaje hablado y de signos / Lenguaje corporal (esto sigue un orden distinto en salir de la primera coraza que no tiene porque ser la única... realmente si un niño es educado básicamente en la empatía (en el respeto, en el amor, en la pureza, en la búsqueda de su semejante), pero más adelante el niño, el púber o el "llamado adulto", cosa que nunca existió, puesto que la lógica correcta debiera indicarnos que hay niños maduros, hay púberes maduros y hay "adultos" terriblemente inmaduros por toda una serie de trastornos caracteriales -que no voy a mencionar aquí-

Obviamente se trataría de vivir con juventud, sin negar el juego de las edades, aventurarse obviamente en algún momento a romper otras corazas como son, digámoslo así: las indebidas fantasías, delirios, etc. ¿No puede uno negar lo onírico simplemente porque no le satisface, porque quiere "arriesgarse a la realidad?... ¡Oh santa transferencia! en los próximos 15 años el terapeuta considerará que no sólo a curado "a su león" (por no hablar de dragones) sino que es mejor la telepatía que no la concepción sana de lo esquizo (lo cual trato en algún que otro texto y sería perder -y en mi caso concreto ¡si cabe perdonar!- la última coraza que yo alcanzo a ver, o si se prefiere, a percibir.

Si que no es obvio, pero en esto supero con mucho a Wilhelm Reich, el cual, digámoslo de "forma suave" fue mi referente y sigue siéndolo... ¡siento unas ganas morbosas de leer a Bion -entiéndaseme-! ¡a saber qué quiso decir este hombre!

2º Lo figurativo, lo conceptual y lo afectivo (también lo "perceptual", incluyamos lo figurativo o no en este "grupo de sentidos básicos, incluyendo los interiores)". Esto lo trato en un texto, referido al género poético.

3º Plurisemancia y economía del lenguaje (aspectos metodológicos)

4º Lenguaje como juego... ¡¿hace falta incidir en el humor?!

5º Como debate, discusión, lucha, etc.- y como lastre... (nosotros los comunistas y... ¡sabemos de esto hasta demasiado, por emplear esta expresión!

6º (...no perdamos el norte...) como oposición canalizada (sé que muchas veces...): la rabia, el enfado...

 7º (...no piensen que el orden tiene mucha importancia...) la vuelta al lenguaje corporal y cómo este, de "apariencia esquizoidea", es decir en el recordar, en los actos fallidos, en los accidentes "aparentemente azarosos", pero sobretodo, en el revivir de una manera "más emotiva", ese "ir y venir" del esquizoideo ¡que yo obviamente respeto y amo!... no sólo amo, sino veo en ello una necesidad imperiosa... más allá de prejuicios de todo tipo como "se habrá tomado un tripi", "estará loco"... en el fondo, es simplemente envidia hacia el que vivió intensamente, y sigue viviendo intensamente...

8º la llegada-y-el-comenzar de la empatía y la solidariad en el acto, que uno siente en la entraña y el corazón, básicamente. En la cabecita... ¡en tantas partes!




(no sólo el materialismo histórico o el marxismo, sino:) palabras como “sugerente”, “verdad”, “verosimilitud”, “mentira”, “engaño”, “factores principales y secundarios”, “matiz”, “detalle”, “implicaciones”, “repercusión”, “interpretación”, “comprensión”, “objetividad”, “subjetividad”, “patológico”, “saludable”, “argumentos y argumentación”, “prejuicio”, “desconocimiento / ignorancia”, “intuición /conciencia”, “elaboración”, “moral /sexualidad / poder”, “historia personal /historia universal”, “relación compatible”, “conflicto”, “antagonismo”, “resistencias”, “pulsaciones”, “asociación de palabras”, “(búsqueda de la) coherencia”, “introspección”, “análisis”, etc. nos servirán en esta tarea de desbrozar el sentido de las relaciones humanas, así como otros conceptos más propios de la lingüística…

al revisar este documento, que escribí ahora dos años, me pregunto si se pueden trazar algo así como constantes, leyes en torno a la cuestión intención-motivación-interés y de acuerdo a los principales conceptos-premisas,... ¡aunque sea de modo muy provisional!

volviendo a revisar (en un descanso) he añadido la cuestión primordial de la esquizoidea, no sólo para explicar a la gente confusa ¡y! prejuiciosa qué entiendo por tal, en el vencimiento de esa coraza francamente molesta, y debo reconocer que "esa comunicación extrasensorial", "ese mirar al otro, en su sueño -o en otro caso: en su vigilia de la cual... poco tiene que ver...- y/o en la coincidencia-no-buscada con respecto a quien sí hace compañía... me resulta mucho más molesto...

¿qué ocurre? Que el esquizoideo del que yo hablo es sobretodo aquel que está sólo y busca a sus seres queridos estén muertos, o vivos, estén soñando o en la vigilia. Puede sonar paradógico. Pero me explico. El esquizoideo deberá saber perder el miedo a la compañía "imperfecta" o bien, vivir su soledad con la mínima angustia. ¡Todo un sentido!, ¿no?

¿Y yo qué hago? Voy reclamando un amor y no le escribo un poema... (M-S) (D)... quien leyera, quien escuchara...

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